Lunes, 21 de octubre de 2008. 19:58
La Argentina y la experiencia de desarraigo
Mi experiencia de tres meses en la Argentina fue fuertemente marcada por sentimientos de resenraizamento y la falta de referencias y perspectivas. El hecho de estar registrados en la Universidad Autónoma de Buenos Aires, a través de un pequeño pago "contributivo-mercusul" de 600 pesos, no há cambiado mucho mi sentimiento de falta de referencias. Mientras, la cultura en la que yo me inserté no era muy exótica, de la misma forma que el seminario que sigui a la Facultad de Filosofía: "Intelectuales y Vanguardia Argentinas", sentiame estraño. No creo que era algo de otro planeta. Compartia dos factores: mucho interes por el pays y familiaridad com la cultura. Sin embargo, esto no me livró a conocer el sentimiento de desarraigo, la confusión y el temor - de que son objeto, certamente de miles de inmigrantes repartidos por todo el mundo.
En Buenos Aires conocí a muchas personas en esta situación, y comparte con ellos su dolor y angustia, que son tan importantes - nadie que no ha sido acerca de esta situación podría imaginar su forza. Las dificultades no son sólo materiales y en la adaptación cultural, pero sobre todo espirituales y psicológica. El emigrado se sientan siempre sin un lugar, alguien que comenzó a partió de su lugar de origen por razones superiores a su voluntad, y que por las mismas razones normalmente es casi definitivo, es impedido de regresar a su origen – tene que enpezar de zero. Por supuesto, todo esto es sumamente agravado por las dificultades financieras, la vivienda y, a veces, por consecuencias físicas que la nostalgia acciona en su salud.
Argentina tiene una gran ventaja para los desarraigados! Es, aunque algunos de sus ciudadanos están orgullosos y nacionalistas, Argentina es un país completamente abierto institucionalmente para lo que necesita hoy inmigrar - especialmente para las personas originarias de la UNASUR (Unión Sudamericana de Naciones). Las dificultades, además de la evidente psicológicos y financieros no son a la vez burocrático e institucional, pero de outro tipo: la búsqueda de un puesto de trabajo, a dónde ir cuando están enfermos, incapaces de integrar académica para aquellos que no tienen dinero para pagar la tasa, encontrar un lugar para vivir - ya que la mayoría de los propietarios es francamente xenófobas, etc ...
Sin embargo, incluso entonces, el país ofrece actualmente un ejemplo de generosidad y solidaridad con otros pueblos de América Latina. Las barreras para una mejor integración y asimilación siguen siendo los mismos hace treinta años: el anacrónico concepto de nacionalismo, las dificultades ocasionadas por el sistema capitalista y algunas formas de discriminación y los prejuicios arraigados en la sociedad civil (pero no institucionalizada por el Estado). Argentina, gran aliado y lo mas importante de Brasil, hoy nos dé un gran ejemplo de hermandad y apertura de las fronteras que debería ser seguido inmediatamente por el gobierno federal brasileño.
Nosotros, Brasil y Argentina, tenemos triste semejanza: en particular grandes problemas sociales - especialmente en la salud y la educación - pero nuestro vecino de la Plata nos da una buena lección liberalidad en materia civil, la libertad de prensa (pluralidad) y el respeto de los principios de Estado un laico e igualitário, de constitución digna el adjetivo republicano. Además de su población civil puede estar orgullosa de su activismo político, civil y social - en contraste visible a los ciudadanos de Brasil, especialmente los de clase media pasivos y resignados.
La Argentina y la experiencia de desarraigo
Mi experiencia de tres meses en la Argentina fue fuertemente marcada por sentimientos de resenraizamento y la falta de referencias y perspectivas. El hecho de estar registrados en la Universidad Autónoma de Buenos Aires, a través de un pequeño pago "contributivo-mercusul" de 600 pesos, no há cambiado mucho mi sentimiento de falta de referencias. Mientras, la cultura en la que yo me inserté no era muy exótica, de la misma forma que el seminario que sigui a la Facultad de Filosofía: "Intelectuales y Vanguardia Argentinas", sentiame estraño. No creo que era algo de otro planeta. Compartia dos factores: mucho interes por el pays y familiaridad com la cultura. Sin embargo, esto no me livró a conocer el sentimiento de desarraigo, la confusión y el temor - de que son objeto, certamente de miles de inmigrantes repartidos por todo el mundo.
En Buenos Aires conocí a muchas personas en esta situación, y comparte con ellos su dolor y angustia, que son tan importantes - nadie que no ha sido acerca de esta situación podría imaginar su forza. Las dificultades no son sólo materiales y en la adaptación cultural, pero sobre todo espirituales y psicológica. El emigrado se sientan siempre sin un lugar, alguien que comenzó a partió de su lugar de origen por razones superiores a su voluntad, y que por las mismas razones normalmente es casi definitivo, es impedido de regresar a su origen – tene que enpezar de zero. Por supuesto, todo esto es sumamente agravado por las dificultades financieras, la vivienda y, a veces, por consecuencias físicas que la nostalgia acciona en su salud.
Argentina tiene una gran ventaja para los desarraigados! Es, aunque algunos de sus ciudadanos están orgullosos y nacionalistas, Argentina es un país completamente abierto institucionalmente para lo que necesita hoy inmigrar - especialmente para las personas originarias de la UNASUR (Unión Sudamericana de Naciones). Las dificultades, además de la evidente psicológicos y financieros no son a la vez burocrático e institucional, pero de outro tipo: la búsqueda de un puesto de trabajo, a dónde ir cuando están enfermos, incapaces de integrar académica para aquellos que no tienen dinero para pagar la tasa, encontrar un lugar para vivir - ya que la mayoría de los propietarios es francamente xenófobas, etc ...
Sin embargo, incluso entonces, el país ofrece actualmente un ejemplo de generosidad y solidaridad con otros pueblos de América Latina. Las barreras para una mejor integración y asimilación siguen siendo los mismos hace treinta años: el anacrónico concepto de nacionalismo, las dificultades ocasionadas por el sistema capitalista y algunas formas de discriminación y los prejuicios arraigados en la sociedad civil (pero no institucionalizada por el Estado). Argentina, gran aliado y lo mas importante de Brasil, hoy nos dé un gran ejemplo de hermandad y apertura de las fronteras que debería ser seguido inmediatamente por el gobierno federal brasileño.
Nosotros, Brasil y Argentina, tenemos triste semejanza: en particular grandes problemas sociales - especialmente en la salud y la educación - pero nuestro vecino de la Plata nos da una buena lección liberalidad en materia civil, la libertad de prensa (pluralidad) y el respeto de los principios de Estado un laico e igualitário, de constitución digna el adjetivo republicano. Además de su población civil puede estar orgullosa de su activismo político, civil y social - en contraste visible a los ciudadanos de Brasil, especialmente los de clase media pasivos y resignados.
Segunda-feira, 21 de outubro de 2008. 19:58
A Argentina e a experiência do desenraizamento
Minha experiência de três meses Na Argentina foi fortemente marcada pelo sentimento de resenraizamento e falta de referencias e perspectivas. O fato de estar matriculado, na universidade Autônoma de Buenos Aires, e fazer, mediante um pequeno pagamento “contributivo-mercusul” de 600 pesos, não mudavam muito o meu sentimento de falta de referências. Entretanto a cultura na qual estava inserido não me era muito exótica, e o seminário que seguia da Faculdade de Filosofia: “Intelectuais e Vanguardas Argentinas” não me parecia algo de outro planeta. Compartilhava com ambos os fatores muita familiaridade e interesse. Entretanto, este fato não livrou-me de conhecer o sentimento de desenraizamento, confusão, e medo ao que são submetido milhares de imigrardes espalhados por este mundo.
Em Buenos Aires conheci muitas pessoas nessa situação[1], e compartilhei com elas suas dores e angustias, que são maiores do que qualquer pessoa que não tenha se aproximado desta situação possa imaginar. As dificuldades não são somente materiais e relativas a adaptação cultural, mas sobretudo espirituais e psicológicas. O emigrado sente-se sempre um sem lugar, alguém que partiu de seu lugar de origem por motivos superiores a sua vontade, e que por estes mesmos motivos geralmente está quase que definitivo impedido de regressar a sua origem. É claro que tudo isso é muitíssimo agravado por dificuldades financeiras, habitacionais e algumas vezes por conseqüências físicas que a nostalgia causa em sua saúde.
A Argentina tem uma grande vantagem para esses desenraizados! É, apesar de alguns de seus cidadãos serem arrogantes e nacionalistas, um país completamente aberto institucionalmente para que necessita hoje imigrar – sobretudo para as pessoas originarias da UNASUR (União das Nações Sul Americanas). As dificuldades, além das obvias psicológicas e financeiras não são tanto de natureza burocrática-institucionais, mas de natureza pratica (encontrar um trabalho, aonde ir quando se está doente, impossibilidade de integração acadêmica para quem não possui dinheiro para pagar a taxa, encontrar um lugar para morar – já que a maioria dos proprietários é francamente xenofóbica etc)... Entretanto, mesmo assim, o país dá um exemplo atualmente de liberalidade e solidariedade com outros povos da América Latina. Os entraves para uma melhor integração e assimilação continuam sendo os mesmo de trinta anos atrás: o anacrônico conceito de nacionalismo, as dificuldades resultantes do sistema capitalismo e algumas formas de preconceito e discriminação incrustados na sociedade civil (mas não institucionalizados pelo Estado). A Argentina, grande e principal aliada do Brasil, dá-nos hoje um grande exemplo de fraternidade e abertura de fronteiras que deveria ser seguido sem demora pelo governo federal brasileiro.
Temos, Brasil e Argentina, tristes semelhanças: sobretudo grandes problemas sociais – sobretudo na saúde e educação – nosso país vizinho do rio da Plata nos dá uma boa lição de liberalidade civil, liberdade de imprensa e respeito aos princípios laicos e igualitários de qualquer constituição digna do adjetivo republicana. Além disso sua população civil pode se orgulhar por seu ativismo político, civil e social – visivelmente contrastante aos cidadãos do Brasil, sobretudo aqueles de classe média,, passivos e resignados.
[1] Prefiro não citar nomes nem situações concretas para evitar qualquer constrangimento e tristeza.
A Argentina e a experiência do desenraizamento
Minha experiência de três meses Na Argentina foi fortemente marcada pelo sentimento de resenraizamento e falta de referencias e perspectivas. O fato de estar matriculado, na universidade Autônoma de Buenos Aires, e fazer, mediante um pequeno pagamento “contributivo-mercusul” de 600 pesos, não mudavam muito o meu sentimento de falta de referências. Entretanto a cultura na qual estava inserido não me era muito exótica, e o seminário que seguia da Faculdade de Filosofia: “Intelectuais e Vanguardas Argentinas” não me parecia algo de outro planeta. Compartilhava com ambos os fatores muita familiaridade e interesse. Entretanto, este fato não livrou-me de conhecer o sentimento de desenraizamento, confusão, e medo ao que são submetido milhares de imigrardes espalhados por este mundo.
Em Buenos Aires conheci muitas pessoas nessa situação[1], e compartilhei com elas suas dores e angustias, que são maiores do que qualquer pessoa que não tenha se aproximado desta situação possa imaginar. As dificuldades não são somente materiais e relativas a adaptação cultural, mas sobretudo espirituais e psicológicas. O emigrado sente-se sempre um sem lugar, alguém que partiu de seu lugar de origem por motivos superiores a sua vontade, e que por estes mesmos motivos geralmente está quase que definitivo impedido de regressar a sua origem. É claro que tudo isso é muitíssimo agravado por dificuldades financeiras, habitacionais e algumas vezes por conseqüências físicas que a nostalgia causa em sua saúde.
A Argentina tem uma grande vantagem para esses desenraizados! É, apesar de alguns de seus cidadãos serem arrogantes e nacionalistas, um país completamente aberto institucionalmente para que necessita hoje imigrar – sobretudo para as pessoas originarias da UNASUR (União das Nações Sul Americanas). As dificuldades, além das obvias psicológicas e financeiras não são tanto de natureza burocrática-institucionais, mas de natureza pratica (encontrar um trabalho, aonde ir quando se está doente, impossibilidade de integração acadêmica para quem não possui dinheiro para pagar a taxa, encontrar um lugar para morar – já que a maioria dos proprietários é francamente xenofóbica etc)... Entretanto, mesmo assim, o país dá um exemplo atualmente de liberalidade e solidariedade com outros povos da América Latina. Os entraves para uma melhor integração e assimilação continuam sendo os mesmo de trinta anos atrás: o anacrônico conceito de nacionalismo, as dificuldades resultantes do sistema capitalismo e algumas formas de preconceito e discriminação incrustados na sociedade civil (mas não institucionalizados pelo Estado). A Argentina, grande e principal aliada do Brasil, dá-nos hoje um grande exemplo de fraternidade e abertura de fronteiras que deveria ser seguido sem demora pelo governo federal brasileiro.
Temos, Brasil e Argentina, tristes semelhanças: sobretudo grandes problemas sociais – sobretudo na saúde e educação – nosso país vizinho do rio da Plata nos dá uma boa lição de liberalidade civil, liberdade de imprensa e respeito aos princípios laicos e igualitários de qualquer constituição digna do adjetivo republicana. Além disso sua população civil pode se orgulhar por seu ativismo político, civil e social – visivelmente contrastante aos cidadãos do Brasil, sobretudo aqueles de classe média,, passivos e resignados.
[1] Prefiro não citar nomes nem situações concretas para evitar qualquer constrangimento e tristeza.
Lundi 21 Octobre 2008. 19:58
L'Argentine et l'expérience du déracinement
Mon expérience de trois mois en Argentine a été fortement marquée par des sentiments de resenraizamento et l'absence de références et de perspectives. Être inscrit à l'Université de Buenos Aires (UBA), par l'intermédiaire d'un petit paiement "mercusul-contributif" de 600 pesos, n´ai pas beaucoup changé mon sentiment d'une absence de références. Pendant ce temps, la culture dans laquelle je n'étais pas très exotique, et de la même façon j´état bien inséré en le séminaire qui a suivi la Faculté de philosophie (ansi comme in outre que suivi em la “Fundation Psicanalitique Argentine”): "Les intellectuels et le Vanguard Argentinas," sentiame étrange toujours. Je ne pense pas qu'il a été quelque chose d'une autre planète. J´ai partagé deux facteurs importants: beaucoup d'intérêt pour le pays et ma familiarité avec sa culture. Toutefois, ce n'etait pas un livre, je connus ansi le sentiment de déracinement, de la confusion et la peur - d'entre eux, communs certainement des milliers d'immigrants dans le monde entier.
A Buenos Aires, j'ai rencontré de nombreuses personnes dans cette situation, et j ai partager avec eux leur douleur et l'angoisse, qui sont si importants - celui qui n'a pas été en cette situation ne pourrait jamais imaginer leur force. Les difficultés ne sont pas seulement des matériaux et en l'adaptation culturelle, mais surtout de carácter spirituel et psychologique. La migration de pays para un “sans toujours avoir un endroit sûr” est pour quelqu'un qui a commencé à partir de son lieu d'origine pour des raisons au-dessus de leur volonté, et que, pour ces mêmes raisons, il est généralement presque définitif, est empêché de revenir dans leur foyer - ce um recomencer total et brutal de le zéro. Bien sûr, tout cela est extrêmement aggravée par les difficultés financières, le logement et parfois des conséquences physiques qui la nostalgie anime dans leur santé.
L'Argentine a un grand avantage pour les déracinés! Il est, bien que certains de ses citoyens sont fiers et nationalistes, de l'Argentine est un pays institutionnellement complètement ouvert à ce dont vous avez besoin aujourd'hui d'immigration - en particulier pour les personnes de la UNASUR (Union sud-américaine des Nations). Les difficultés, outre l'évident psychologiques et financiers sont à la fois bureaucratique et institutionnel, mais plutôt l'autre genre: la recherche d'un emploi, où aller quand ils sont malades, l'incapacité d'intégrer les universitaires pour ceux qui n'ont pas d'argent à payer la taxe, trouver un endroit pour vivre - comme la plupart des propriétaires est ouvertement xénophobe, etc ...
Cependant, même alors, le pays offre un exemple de générosité et de solidarité avec les autres peuples de l'Amérique latine. Les obstacles à une meilleure intégration et d'assimilation restent les mêmes depuis trente ans: le concept anachronique du nationalisme, les difficultés provenant du système capitaliste et de certaines formes de discrimination et de préjugés enracinés dans la société civile (mais, certe, pas institutionnalisée par l'Etat Argentin) . Argentine, un grand allié et le plus important pour le Brésil, aujourd'hui, et peut nous donner un bel exemple de fraternité et de l'ouverture des frontières qui doit être suivie immédiatement par le gouvernement fédéral brésilien.
Nous, le Brésil et l'Argentine, nous avons triste ressemblance: en particulier les grands problèmes sociaux - en particulier dans la santé et l'éducation - mais notre voisin à l'argent nous donne une bonne leçon de libéralisme en matière civile, la liberté de la presse (pluralité qui ne existe os em Brésl) et le respect des principes de la laïcité de l'État et égalitaire, digne de l'adjectif Constitution républicaine. En plus de sa population civile peuvent être fiers de leur activisme politique, civile et sociale - en contraste visible pour les citoyens du Brésil, en particulier la classe moyenne et passive démissionné.
L'Argentine et l'expérience du déracinement
Mon expérience de trois mois en Argentine a été fortement marquée par des sentiments de resenraizamento et l'absence de références et de perspectives. Être inscrit à l'Université de Buenos Aires (UBA), par l'intermédiaire d'un petit paiement "mercusul-contributif" de 600 pesos, n´ai pas beaucoup changé mon sentiment d'une absence de références. Pendant ce temps, la culture dans laquelle je n'étais pas très exotique, et de la même façon j´état bien inséré en le séminaire qui a suivi la Faculté de philosophie (ansi comme in outre que suivi em la “Fundation Psicanalitique Argentine”): "Les intellectuels et le Vanguard Argentinas," sentiame étrange toujours. Je ne pense pas qu'il a été quelque chose d'une autre planète. J´ai partagé deux facteurs importants: beaucoup d'intérêt pour le pays et ma familiarité avec sa culture. Toutefois, ce n'etait pas un livre, je connus ansi le sentiment de déracinement, de la confusion et la peur - d'entre eux, communs certainement des milliers d'immigrants dans le monde entier.
A Buenos Aires, j'ai rencontré de nombreuses personnes dans cette situation, et j ai partager avec eux leur douleur et l'angoisse, qui sont si importants - celui qui n'a pas été en cette situation ne pourrait jamais imaginer leur force. Les difficultés ne sont pas seulement des matériaux et en l'adaptation culturelle, mais surtout de carácter spirituel et psychologique. La migration de pays para un “sans toujours avoir un endroit sûr” est pour quelqu'un qui a commencé à partir de son lieu d'origine pour des raisons au-dessus de leur volonté, et que, pour ces mêmes raisons, il est généralement presque définitif, est empêché de revenir dans leur foyer - ce um recomencer total et brutal de le zéro. Bien sûr, tout cela est extrêmement aggravée par les difficultés financières, le logement et parfois des conséquences physiques qui la nostalgie anime dans leur santé.
L'Argentine a un grand avantage pour les déracinés! Il est, bien que certains de ses citoyens sont fiers et nationalistes, de l'Argentine est un pays institutionnellement complètement ouvert à ce dont vous avez besoin aujourd'hui d'immigration - en particulier pour les personnes de la UNASUR (Union sud-américaine des Nations). Les difficultés, outre l'évident psychologiques et financiers sont à la fois bureaucratique et institutionnel, mais plutôt l'autre genre: la recherche d'un emploi, où aller quand ils sont malades, l'incapacité d'intégrer les universitaires pour ceux qui n'ont pas d'argent à payer la taxe, trouver un endroit pour vivre - comme la plupart des propriétaires est ouvertement xénophobe, etc ...
Cependant, même alors, le pays offre un exemple de générosité et de solidarité avec les autres peuples de l'Amérique latine. Les obstacles à une meilleure intégration et d'assimilation restent les mêmes depuis trente ans: le concept anachronique du nationalisme, les difficultés provenant du système capitaliste et de certaines formes de discrimination et de préjugés enracinés dans la société civile (mais, certe, pas institutionnalisée par l'Etat Argentin) . Argentine, un grand allié et le plus important pour le Brésil, aujourd'hui, et peut nous donner un bel exemple de fraternité et de l'ouverture des frontières qui doit être suivie immédiatement par le gouvernement fédéral brésilien.
Nous, le Brésil et l'Argentine, nous avons triste ressemblance: en particulier les grands problèmes sociaux - en particulier dans la santé et l'éducation - mais notre voisin à l'argent nous donne une bonne leçon de libéralisme en matière civile, la liberté de la presse (pluralité qui ne existe os em Brésl) et le respect des principes de la laïcité de l'État et égalitaire, digne de l'adjectif Constitution républicaine. En plus de sa population civile peuvent être fiers de leur activisme politique, civile et sociale - en contraste visible pour les citoyens du Brésil, en particulier la classe moyenne et passive démissionné.
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